2015. Estados Unidos. 94 min.
Título original: Inside Out
Director: Pete Docter, Ronaldo del Carmen
Guión: Michael Arndt (Historia: Pete Docter)
Música: Michael Giacchino
Productora: Pixar Animation Studio / Walt Disney Pictures
Pixar vuelve a conseguir una película que entretiene y divierte a los niños, y tan llena de contenido y profundidad que engancha y gusta a los padres. Psicología, sociología, pedagogía, para todas ellas sirve de material de trabajo. De una forma magnífica muestra con sencillez como el hombre (en este caso Riley, una niña de 12 años) se deja guiar de sus emociones: alegría, miedo, ira, enfado y asco.
Desde su cuartel general, el centro de control de la mente, estas emociones ayudan a la Riley en su vida cotidiana. Es genial el modo de representar el mundo de la mente, los sueños y los recuerdos, rebosante de ocurrencias bien plasmadas visualmente, incluso acudiendo a representaciones propias del arte pictórico moderno.
A lo largo de la película podemos encontrar referencias a la psicología masculina y femenina, el riesgo que implica vivir de la abstracción que nos lleva a confundir hechos con opiniones, la importancia de la sinceridad a un tú para poder pensar libremente, la necesidad de vínculos para formar nuestra identidad o la dignidad de na cierta tristeza para descubrir nuestra misión y vocación en la vida, y todo para hablar también de las cosas que importan, la familia, la amistad, los grandes ideales, el desarrollo de los talentos, que permiten superar los inevitables bajones que acompañan a la existencia humana.
Dar vida a lo que hay dentro de una persona, todo lo que configura su forma de ser, inteligencia y voluntad, y que le lleva a actuar, a soñar, a reír, a llorar, a consolar, parece misión imposible. Y sin embargo, ese manojo de personajes que operan dentro de Rileyno resultan ridículos o increíbles, sino tremendamente entrañables, y el espectador reconoce que por emociones como ésas se mueve en tantas ocasiones.