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Entrevista a Mª Eugenia Huete Santiago, exdirectora de la Fundación COF Getafe


Helena Marcos

Tras cuatro años al frente del COF de Getafe Maria Eugenia Huete cierra una etapa. Esposa, madre de cinco hijos, esta médico especialista en Hidrología Médica e Hidroterapia deja atrás la dirección del COF por una nueva vida en Ibiza. Asegura que no puede con las cosas que vuelan, incluido el avión, pero como lo que le chifla es sentarse en la arena y contemplar el mar, su nueva vida va estar llena de buenos momentos de este tipo. Ha ido intercalando su vida profesional con sus siete embarazos y el cuidado de sus hijos y dio un paso al frente cuando le pidieron hacerse cargo de la Dirección de este lugar que pretende ser el rescate de la familia que necesita ayuda en la Iglesia.

Si tuviera que definirme diría que soy como un pato, puedo volar pero no como un águila, puedo defenderme en el agua pero no sé nadar como un pez, y puedo caminar pero no corro como una gacela. Es una ventaja, porque valgo “pa tó”, aunque no haga nada del todo bien. Sólo de la mano de ÉL puedo sentirme en ocasiones águila, pez o gacela. Voluntad a Maria Eugenia no le falta,

-¿Cómo ha sido t trayectoria de Iglesia y por qué te haces frente del COF?

He nacido en una familia cristiana, por lo que doy muchas gracias a Dios. Desde muy pequeña mis padres y mis abuelos me han acercado a conocer al Señor y a la Virgen y a tratar con ellos.

Mi infancia y juventud han estado vinculadas a la Diócesis de Toledo, pues somos de un pueblo de la misma (Villanueva de Alcardete), allí he vivido la iniciación cristiana vinculada a la actividad parroquial, a los Franciscanos de la Tercera Orden Regular, la delegación de juventud diocesana y, cuando nos hicimos novios Alfonso y yo, al Movimiento Familiar Cristiano, al que estuvimos vinculados hasta nuestro aterrizaje como recién casados en Getafe.

Desde ese momento hace ya 22 años, y a través de Teresa Martín que contactó con nosotros porque éramos Monitores del Método Billings para ayudarla en el incipiente COF, nuestra vida pastoral ha sido el servicio al COF de Getafe y posteriormente a la Delegación de Familia y Vida de la Diócesis.

Siempre nos ha parecido que, como laicos, teníamos la responsabilidad de llevar el Evangelio a nuestro entorno y vida diaria, y el Señor hace unos años nos permitió conocer las enseñanzas del P. Tomás Morales y a los Cruzados de Santa María, con los que ahora compartimos nuestro caminar.

Después de un cambio en la dirección del COF hace algo más de 4 años, D. Joaquín me pidió que asumiera esa responsabilidad y hasta este momento he intentando hacer lo que ha estado en mi mano para que el COF continúe siendo una puerta de la Misericordia para las familias.

-¿Cuánto tiempo llevas al frente del COF de Getafe?

Pues gracias a Dios al frente del COF de Getafe no llevo nada, el que va al frente es el Señor y gracias a eso el COF camina por estas sendas tan escabrosas para los pasos de los hombres y que sin su gracia y ánimo no podríamos recorrer.

Asumiendo la responsabilidad del COF, como he dicho, llevamos algo más de 4 años. Digo llevamos, porque aunque ha sido un trabajo profesional para mí, sobre todo ha sido una misión matrimonial y familiar, de lo contrario no podría haberla llevado a cabo.

-¿Cómo fueron los inicios?

Los inicios fueron como todos los inicios: lentos, difíciles y sin prácticamente conocimiento de lo que era un COF en nuestro entorno.

El COF comenzó con el deseo de nuestro primer obispo D. Francisco de estar cerca de las familias en una diócesis tan joven como la que tenía que pastorear, y a través de la tarea encomendada a una persona (Teresa Martín) que empezó por lo que conocía como médico: los Métodos Naturales de Reconocimiento de la Fertilidad.

Poco a poco así, el COF se iba abriendo a la Vida y al soplo del Espíritu Santo.

Concretando, los comienzos fueron en la Hermandad de la Virgen de los Ángeles, que generosamente nos cedió los locales y entre la carroza de la Virgen y demás accesorios de la Hermandad comenzamos con una mesa y cuatro sillas a enseñar a unas parejas de novios a reconocer su fertilidad y vivir la Paternidad Responsable.

Todavía lo recuerdo y cuando me pasan por la cabeza grandes obras, esto siempre me hace aterrizar y me recuerda que ponerse a disposición del Señor es tan sencillo como empezar con un deseo y por donde el Señor te lleva, no por donde tú quieres, por muy absurdos que te parezcan los planes.

Incluso cuando recuerdo la situación con Alfonso nos reímos, imagínate que buenos fueron aquellos novios y que poco científico y técnico parecería aquella formación, cuantas veces nos parecen absurdos e insostenibles los planes y si nos dejamos llevar por su gracia, 22 años después suceden obras como la Fundación COF- Getafe.

-¿Qué balance haces de estos años?

Difícil hacer balance brevemente de todo lo sucedido y recibido estos años. –dice resoplando- Resumiendo mucho, el COF para nuestra Diócesis ha sido una bendición.

Ha sido una bendición primero por las personas: profesionales, voluntarios y sacerdotes que han pasado por esta familia y después, por la huella que cada uno ha aportado y dejado en esta tarea.

Son muchas las iniciativas pastorales que se han puesto en marcha en estos años y que desde su inicio, el Señor ha ido renovando. Desde los cursillos de fin de semana de novios, formación de monitores de educación afectivo-sexual o de métodos de reconocimiento de la fertilidad, escuelas de familia, conferencias en colegios y parroquias, hasta más recientemente nuestra colaboración con Cáritas diocesana y la apertura de despachos del COF en centros escolares o la formación práctica de profesionales que colaboran en los COF (orientadores, médicos, abogados y psicólogos). No olvidándome del acompañamiento y orientación familiar o de la consulta médica de fertilidad y lactancia materna.

En todas ellas el Señor nunca se ha cansado de promover, a través de las personas, caminos para acercarnos a las familias y sus heridas.

-Hay muchas familias que han pasado por el COF en busca de ayuda, ¿tienes ese dato?

Efectivamente han pasado muchas familias, me gustaría destacar más el dato del número de sesiones de orientación que el de familias, porque creo que refleja más la realidad y la tarea que hacen en silencio cada día los orientadores y profesionales del COF, y que quizá es la más desconocida. Cómo dedican lo más valioso (su tiempo) a cada familia acogiendo y orientando sus heridas.

Son más de 10.200 sesiones de orientación en estos años, pero también me gustaría destacar que son muchas las familias que están esperando conocer el COF. Animarnos a todos a que seamos “puente” para que puedan llegar a recibir esa ayuda y vivir en plenitud el Evangelio del matrimonio y la familia.

-Y de todas esas historias ¿hay alguna que recuerdes con más cariño, de manera especial?

Pues me lo pones difícil, porque recuerdo muchas historias y no podría quedarme con ninguna, porque en todas y cada una está la mano de Dios y su obra a través del COF.

Si me tengo que quedar con alguna, escogería la de un matrimonio que, después de una fuerte discusión en la sesión con el orientador (yo estaba en el despacho de al lado y, sinceramente, un poco asustada. Oía los gritos, incluso portazos, pues entraban y salían de la sala), les vi salir después de unos minutos de silencio, cogidos de la mano y llorando. Me pareció tal milagro el que había obrado el Señor a través del orientador, y en ellos, que me conmovió y me animó a no perder la esperanza en cada caso que llega por muy complicado que parezca.

O el de una chica muy jovencita y soltera, madre ya de varios hijos y embarazada del último, que acudía a nosotros porque en servicios sociales la animaban a abortar por su incapacidad para poder atenderlos. Cuando conocimos su historia personal y las heridas que había en su corazón, vimos con claridad como el Señor no nos deja nunca de la mano, aún en las situaciones más complicadas y difíciles.

-La labor del COF es cada vez más necesaria en esta sociedad, es difícil revertir el papel que la sociedad otorga a la Familia ¿es por eso más necesario que nunca el trabajo que se hace en cada centro?

Es difícil revertir el papel que la sociedad va otorgando cada vez más a la familia, pero no imposible, yo creo que no depende tanto (aunque sea importante) de planes de trabajo en cada centro, sino de que cada profesional o voluntario ponga su granito de arena en el lugar y el momento que el Señor le ponga.

Así, sin pretender cambiar la sociedad, y sin darnos cuenta, lo estaremos haciendo.

-Un deseo para el COF de Getafe

Que siga mostrando el Amor y la Misericordia de Dios en todo momento y circunstancia.

-Un consejo para Auxi que recoge tu testigo

Pues no soy de muchos consejos, pero la animo a que se abra a la voluntad de Dios y no tenga miedo. Estoy segura de que el Señor va a guiar a través de ella al COF y que será un bendición contar con su tarea.

-¿Piensas en algún proyecto de Iglesia y Familia ahora desde Ibiza?

Si, de hecho lo estamos gestando desde hace tiempo. Es el mejor proyecto que cualquier familia puede desarrollar y sencillo de llevar a cabo, en Ibiza o donde se encuentre cada cual.

No necesita muchos objetivos y metodología, aunque creo que “Amoris Laetitia” nos da las claves y nos podría servir para ejecutarlo:

Poner a Dios en el centro de la vida familiar y cuidar el amor matrimonial.

El resto lo dejo a la creatividad de cada uno.

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