La familia Santonja-Jiménes comparte su experiencia con nosotros de sus vacaciones en Familia que la Diócesis de Getafe organiza en Tortosa.
La familia Santonja-Jimenez ha estado dos veranos seguidos en Tortosa. Javier e Inma tienen tres hijos, Nico, Jimena y Henar. Cuando les pides que resuman qué es Tortosa no lo dudan “Son unas vacaciones ideales para familias cristianas”. Pero cuando empiezan a profundizar en esta experiencia de vida en familia, no es sólo que los adjetivos empiecen a caer en cascada, también te das cuenta que las palabras se quedan cortas para explicar tantos sentimientos que darán lugar a lo que Javier llama “el espíritu de Tortosa”.
Tortosa es servicio hacia los demás
“Ver a Don Joaquín, nuestro obispo repartiendo personalmente las palomitas en el cine no tiene precio” dice Javier “Y es que eso es Tortosa, desde el niño más pequeño recibiendo la ayuda del más mayor que ese año se ha convertido en monitor. Mi hijo Nico está deseando devolver como monitor lo que ha recibido” Y es que en Tortosa todo está perfectamente organizado para “unas vacaciones muy completas”, explica Javier. “Tus hijos conviven con sus amigos, están organizados por edad, y el matrimonio hace vida de novios” algo que valora mucho también Inma: “Haces vida de matrimonio normal, sabes que tus hijos están bien cuidados y puedes hacer un curso solo con tu marido, para que la pareja hable sobre los temas que te proponen, después en los descansos hay tiempo para comentar con el resto de compañeros. Todo ello me enriquece como matrimonio y como persona . Javier al igual que su esposa valora la “convivencia profunda entre adultos”
Tortosa es oración
“A mi de las cosas que más me gustan, es el momento de interrelación con la familia durante el rosario. Es una escena muy plástica, en un escenario muy bonito, es el momento de recogimiento familiar, increíble”
Recuerdan como comienza cada día con un ofrecimiento y una misa que oficia cada día un sacerdote. “Cada homilía es diferente, no dan ganas de perderse ninguna, cada uno expresa lo que cada día acontece” Recuerda Javier. Inma valora mucho los momentos de oración “Es como si estuvieras en la parroquia de tu casa, siempre tienes el oratorio, el sacerdote que te consuela, venimos renovados. Yo vuelvo llena, vienes a casa con una tranquilidad, una paz….”
Tortosa es fe
Tanto Javier como Inma valoran muy positivamente los cursos de formación en la fe. “Yo recuerdo especialmente los de Joan Costa hablándonos de la humildad, de la soberbia, de la misericordia…” asegura Inma, “te identificas tanto… Hicimos el curso sobre la creación, Adán y Eva, el Árbol de la Vida, el Apocalipsis, a partir de ahí entendimos muchas cosas. Creo incluso que te enriquece hasta culturalmente.”
Para Javier la gran piedra angular de Tortosa es compartir con otras familias desayunos, comidas y cenas. Unos tienen un máster, o dos una formación más rica que la tuya pero todo eso nos aporta porque nos encontramos en la fe, donde no existe tanta distancia como en otros niveles en la vida. La fe es lo que nos une”
Todas las noches hay actividades y está todo tan bien organizado que aunque haya bebés en la familia los padres pueden participar. Barbacoas en familia, festival con actuaciones todo suma en esta convivencia.
Los Santonja-González más pequeños están encantados con la idea de volver este Verano a Tortosa y cuando les preguntas porqué, Henar, 10 años, no lo duda “te lo pasas muy bien, haces muchas actividades” Lo que más valoras de lo que te han enseñado: “A tener empatía con los amigos y a respetarlos”.
Por todo esto la familia está deseando que lleguen esos seis días de la última semana de Agosto para poder disfrutar un año más del espíritu de Tortosa que les acompaña todo el año. “Ah- dice Javier-me encantan los partidos de baloncesto contra los sacerdotes, juegan mejor que nosotros, siempre nos ganan, pero puedes meterles el codo y hacerles faltas porque no es necesario confesarse, está establecido que no es pecado”.
más información